Recomendaciones prácticas para padres y cuidadores.

 Como padre o cuidador, usted juega un papel importante en la formación de los hábitos de alimentación y bebida de los niños.

Dé buen ejemplo. Usted también influye en la actividad física de los niños. No es necesario ser un experto en alguna actividad; simplemente levántese, muévase y demuéstreles a los niños lo divertido que puede ser estar activo.


Por ello, aquí te dejamos algunas recomendaciones basadas en información de la OMS y la AAP:


1. Incluir alimentos ricos en nutrientes: Prioriza los alimentos ricos en nutrientes como:

   - Frutas y verduras: Preferiblemente de diferentes colores para asegurar un rango diverso de vitaminas y minerales.

   - Granos enteros: Opta por cereales integrales (arroz integral, avena, pan integral) que proporcionan más fibra y nutrientes.

   - Proteínas saludables: Incluye fuentes de proteína como pescado, pollo sin piel, huevos, y legumbres (frijoles, lentejas).



2. Evitar alimentos ultraprocesados: Limita el consumo de alimentos ultraprocesados como snacks empacados, bebidas azucaradas, galletas, y comida rápida. Estos alimentos son altos en azúcares, grasas saturadas y sodio, lo cual puede afectar la salud a largo plazo.



3. Controlar las porciones: Evita las porciones excesivas, especialmente con alimentos ricos en calorías pero bajos en nutrientes.

Un ejemplo como guía de porciones podría ser con la de la mano:



4. Evitar bebidas azucaradas: Según la OMS, es fundamental evitar bebidas azucaradas como jugos artificiales, refrescos y bebidas deportivas, ya que pueden contribuir a problemas como la obesidad y la diabetes tipo 2.



5. Fomentar el consumo de agua natural/simple: El agua natural/simple debe ser la bebida principal. Asegúrate de que los niños beban suficiente agua a lo largo del día, especialmente durante el ejercicio o cuando hace calor.



6. Hacer las comidas en familia: Comer juntos es una excelente manera de promover hábitos alimenticios saludables. Los niños tienden a imitar el comportamiento de los adultos, por lo que comer en familia fomenta un ambiente positivo alrededor de la comida.



7. Establecer horarios regulares de comida: Es importante mantener un horario regular para las comidas y meriendas. Esto ayuda a los niños a desarrollar una rutina y evita que coman entre horas de manera poco saludable.




8. Involucrar a los niños en la preparación de las comidas: Permitir que los niños participen en la preparación de alimentos puede aumentar su interés en comer alimentos saludables. Pueden ayudar a lavar las verduras, mezclar ingredientes o servir las comidas.




9. Promover la actividad física: Además de una buena alimentación, la actividad física es esencial. Los niños deben tener al menos una hora de actividad física moderada a vigorosa cada día, como jugar al aire libre, montar bicicleta o practicar deportes.

Pueden probar diciendo frases positivas como estas para mantener a los niños animados:

  • "¡Corres tan rápido que apenas puedo seguirte el ritmo!"
  • "Cada vez que te mueves, tu cuerpo se hace más fuerte y saludable, ¡y eso es algo genial!"
  • "Recuerda, cada paso cuenta. ¡Vamos a dar uno más juntos!"

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Referencias bibliográficas

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